La expedición francesa a Laponia salió de Dunkerke para viajar hasta el valle del río Tornio (Tornedal en sueco). Desde el punto situado más al Sur, el campanario de la Iglesia de Tornio hasta la colina Kittisvaara en el Norte, se estableció una línea base de más de 14 km y comenzaron los trabajos de triangulación.

Pierre Moureau Maupertuis. Encabezó la expedición que se dirigiría a Laponia a medir un grado de meridiano. Era partidario de la conclusión de Newton sobre la figura de la Tierra, en contraposición a Cassini. Concluyó su medición en una año de trabajo, demostrando que estaba en lo correcto. Sin embargo, posteriormente se detectó que sus medidas no fueron todo lo exactas que se habían supuesto. Si la expedición al Perú hubiera cometido las mismas inexactitudes no se podría haber dado por solucionado el problema de la figura de la Tierra. Versado en matemáticas y astronomía, enunció el principio metafísico de la mínima acción. También tuvo intereses en el campo de la biología, pero fue en la filosofía donde desarrolló un pensamiento más profundo. Fue protegido por Federico II de Prusia que, tras ser elegido presidente de la Academia de Ciencias de París, le llamaría para dirigir junto con Euler, la Academia de Ciencias prusiana.

Alexis Claude Claireaut. Matemático y astrónomo, fue admitido antes de los 18 años en la Academia de Ciencias de París por sus estudios sobre curvas de doble curvatura. Tras su regreso de la expedición, enunciaría en el campo del cálculo diferencial el teorema de la igualdad de las derivadas cruzadas que lleva su nombre. Su obra «Theorie de la figure de la Terre» es considerada capital en el campo de la hidrostática. Influido entonces por Newton y fascinado por el poder de la geometría, dejaría en un segundo plano sus investigaciones en el campo del análisis para acometer en profundidad el estudio de la órbita de la luna, aplicando por primera vez el cálculo infinitesimal a este tipo de problemas. También en el campo de la astronomía puso de manifiesto la influencia que ejercían los planetas sobre la trayectoria de los cometas, estudiando el cometa Halley. Estos trabajos le merecerían ser miembro de la Academia de Ciencias de San Petersburgo.

Anders Celsius. Junto con Carlos Linneo y otros científicos impulsaron la renovación de las ciencias en Suecia. Se dedicó fundamentalmente a la astronomía, siendo catedrático de esta especialidad en la Universidad de Uppsala. Allí crearía el Observatorio Astronómico, del que sería su primer director. Hizo un estudio exhaustivo de las auroras boreales, a las que consideró fenómenos atmosféricos. Es sobre todo conocido por crear la escala de calor en grados centesimales, aunque originalmente al revés de como la conocemos ahora. Se unió a la expedición francesa que se dirigía a su país para la medición de un grado de arco de meridiano.