Permanecieron hospedados en casa del corregidor de Guaranda hasta el día 21. Reanudando su ruta hasta Quito, atravesaron el páramo del Chimborazo, dejando a éste a su izquierda, y pasando la noche en una choza en un paraje cercano a unos cimientos de un antiguo palacio/templo inca, probablemente en «Las Chorreras», aunque es difícil de determinar. Comenzada la tarde del día 23, llegaron al pueblo de La Mocha. Al día siguiente saldrían para el «Asiento Hambato», al que llegarían también después del mediodía. Las siguientes etapas se cumplirían en el «Asiento de Latacunga», el pueblo de Mula-halo, la hacienda Chi-shinche, para luego atravesar el llano Callo, con más ruinas incas, y subir hasta el llano de Tío Pullo. Ésta sería la última jornada hasta llegar a Quito el día 29 de mayo de 1736. Una vez en la ciudad, quedan alojados en el Palacio de la Audiencia.

En esta última fase, la dificultad principal a la que tuvieron que enfrentarse los expedicionarios fue el intensísimo frio, con temperaturas cercanas a las de la congelación, que escrupulosamente fue anotando Antonio de Ulloa en sus cuadernos de viaje, y que luego reflejará en su libro.

Unos días después llegarían a Quito La Condamine, que en vez de ir por Guayaquil remontó el río Esmeraldas, como ya hemos explicado, y Bouguer que siguió los pasos de nuestros expedicionarios pero un poco más atrasado.

Plano de la ciudad de San Francisco de Quito. Relación histórica del viaje a la América meridional / Antonio de Ulloa . Libro IV p. 363